Razas: Siamés, Maine coon y Ragdoll
El estándar del siamés moderno o siamés estilizado indica un cuerpo elegante, esbelto, estilizado, flexible y bien musculoso, con un esquema de color denominado pointed y en otros casos, colourpoint. Su cabeza es de forma triangular, el hocico fino, los ojos son almendrados y oblicuos, las orejas son grandes, el cuello delgado y largo, del mismo modo que su cuerpo y su cola. Su pelo es corto, brillante, fino, suave, apretado y adherido al cuerpo. El siamés se caracteriza por su esquema de color pointed típico, es decir, por una coloración más oscura en los puntos donde la temperatura corporal es menor (extremidades, cola, cara y orejas), que constrasta con el resto del cuerpo.
Los Maine coon suelen ser amorosos, y como la mayoría de los gatos, perezosos. A pesar de ser perezosos son muy ágiles y son muy utilizados para la caza de ratones, por su habilidad natural de atrapar presas. Son gatos de exteriores y disfutan la compañía de su propia especie. Debido a su impermeabilidad, algunos pueden tolerar el agua, e incluso jugar con ella, algo que realizan con gran frecuencia, especialmente relacionando sus presas o juguetes favoritos con el agua.
El ragdoll es una raza de gato característica por su docilidad extrema. Los Ragdolls adoran a sus dueños humanos y no les gusta estar solos. Mutaciones naturales y cruzamientos selectivos forzados entre razas muy domésticas como la siamesa, la persa y la birmana han privado a este gato de cualquier instinto de defensa. Reacciona poco al peligro, se muestra dócil y tranquilo. Es un gato casero y muy inteligente.